El origen inmediato de La cantante calva, según la confesión de su autor, no fue otro que un manual de conversación franco-inglés para uso de principiantes, un intrascendente ejemplar del método de aprendizaje Assimil. El matrimonio Smith y el matrimonio Martin estaban tomados directamente de sus páginas, lo mismo que buena parte de los diálogos que mantienen, y a los que se suma un singular capitán de bomberos ya mediada la obra. Junto a un reloj que da las nueve a cualquier hora, ése será el elenco completo de los personajes: ninguna cantante, ni calva ni con melena.