Regina af Geijerstam (1918-2010)

Regina Wilhelmina Wachtmeister af Geijerstam. Noble de cuna (era hija del conde Axel Wachtmeister y Carola von Eckermann), nació en Lidingö (Estocolmo), el 6 de septiembre de 1918. Estuvo casada con Carl-Erik af Geijerstam (1914-2007), profesor de lenguas clásicas, ensayista y poeta. Cursó estudios superiores en la Universidad de Uppsala (desde 1937), en la que obtuvo los títulos de «Maestría en Filosofía» en 1943 (lenguas románicas, inglés, alemán y pedagogía) y de Licenciatura en 1949 (francés antiguo, provenzal, italiano y español), con la memoria Edición y estudio de la versión aragonesa de los viajes de Mandavilla, que permanece inédita. 1

La jubilación de su maestro Gunnar Tilander y su sustitución por Bertil Malmberg (1961-1976) abrió una crisis en la Universidad de Estocolmo:

Mis complejos de inferioridad surgieron ya por los años sesenta, cuando se jubiló mi primer profesor, que siempre me había animado, confiando en mi capacidad de trabajar a solas sin su dirección, y le sucedió otro que a pesar de ser mejor romanista que su predecesor consideraba que eso de editar textos era un puro trabajo manual más o menos mecánico que cualquiera podía hacer. Puedo confesarle ahora que sembraron en mí él y su seminario de jóvenes estructuralistas una consciencia de minusvalía que duró hasta que en 1995 fui invitada a Zaragoza, donde encontré a un maravilloso grupo de hispanistas que me trataron como a alguien de importancia. ¡Tuve la impresión de renacer! (carta a María Mercedes Rodríguez Temperley, 8 de mayo de 2001)

Se doctoró en 1964 con una brillante tesis en la que llevó a cabo la edición y el estudio detallado de los dos primeros libros de la Grant Crónica de Espanya de Juan Fernández de Heredia, trabajo sobre el que deberemos volver más adelante. 2

Completó su formación paleográfica y ecdótica en la École Pratique des Hautes Études y en el Institut Hispanique de la Universidad de la Sorbona (París, 1946-1947). Participó, asimismo, en la segunda edición del Curso Superior de Filología Española (Málaga, 1967), y en numerosos cursos universitarios de metodología literaria, estadística lingüística, informática para lingüistas, lingüística textual y pragmática, entre otros, en Uppsala y Estocolmo.

Comenzó su actividad docente en la Universidad Popular de Uppsala (1945, 1949) y en diversos centros de enseñanza secundaria (1948, 1952). Desde 1948 se vinculó a la Universidad de Uppsala, primero como bibliotecaria y secretaria del Instituto de Filología Románica (1948) y después como profesora adjunta de francés y de español (1950-1954) y profesora encargada de lengua y literatura españolas (1961-1962, 1964-1969); en los años siguientes continuó ejerciendo en esa Universidad su labor investigadora y académica (clases de español, portugués y catalán, cursos de doctorado y dirección de tesis doctorales).

En 1975 tomó posesión de la cátedra de lenguas románicas en la Universidad de Estocolmo, en la que sucedió al medievalista Bertil Maler. La Dra. Geijerstam ocupó dicha cátedra, con dedicación especial a las lenguas iberorrománicas, hasta su jubilación, en 1985, aunque siguió siendo la responsable de la sección de portugués hasta 1988. Continuó adscrita a la Universidad de Estocolmo en calidad de profesora emérita de lenguas románicas (español y portugués). Desde los años de su doctorado hasta 1989, intervino con frecuencia en los congresos y coloquios internacionales de Romanistas Escandinavos y de Hispanistas Británicos; asimismo, su presencia fue habitual en los congresos de la Asociación Internacional de Hispanistas y de la Associació Internacional de Llengua i Literatura Catalanes. Fue, por otro lado, responsable durante mucho tiempo del área de filología
española de la revista Studia Neophilologica. A Journal of Germanic and Romance Languages and Literatures, de Uppsala. Y, también, asesora del Hispanic Seminary of Medieval Studies de Madison (Estados Unidos).

Estudios heredianos
El interés de Regina af Geijerstam por los textos medievales hispánicos, y concretamente por los navarro-aragoneses, tiene un precedente cercano en los trabajos de Gunnar Tilander, que había ocupado la cátedra de lenguas románicas de la Universidad de Estocolmo desde 1937 hasta 1960. Pero mientras que Tilander centró su atención en diversos textos jurídicos (los Fueros de Aragón, el Vidal Mayor o los Fueros de la Novenera, entre otros) —al igual que su discípulo, Max
Gorosch (Fuero de Teruel)—, Geijerstam atendió casi exclusivamente a las traducciones y compilaciones heredianas.

Tras su citada memoria sobre los Viajes de Mandevilla, quiso editar y analizar la Crónica de San Juan de la Peña, pero ese estudio, por distintos motivos, no se llevó a cabo. En 1949, tras consultar en Zaragoza la opinión experta de Domingo Ynduráin, decidió editar la Grant Crónica de Espanya, «compilada de diuersos libros & ystorias» por Juan Fernández de Heredia, y copiada, de acuerdo con el mandato del Gran Maestre, por Alvar Pérez de Sevilla, canónigo en la iglesia

Necrológica

NOTAS
In memoriam Regina afGeijerstam (1918-2010). Rodríguez Temperley, María Mercedes. 2011. Buenos Aires.

  1. El tema había sido propuesto por Menéndez Pidal a Carlos Clavería, entonces lector de español en tierras suecas. Geijerstam centró sus objetivos en otros textos al saber que del Libro de Mandevilla se ocupaba también John Osborn Marsh en su tesis doctoral (Universidad de Wisconsin, 1950, asimismo inédita)
  2. En los archivos de la Universidad de Uppsala figuran como codirectores de la tesis los romanistas Paul Falk y Bengt Hasselrot. En el Prefacio a la edición de la Grant Crónica de Espanya (1964), Geijerstam agradece expresamente la ayuda de Paul Falk, a cuyo Seminario de Filología Románica perteneció durante quince años. Y también, de forma muy especial, a Virgilio Bejarano Sánchez, quien fue lector de español en las Universidades de Uppsala y de Estocolmo, antes de ocupar su plaza de profesor agregado y catedrático de Filología Latina en la Universidad de Barcelona; a él dedica Geijerstam su libro. En el capítulo de agradecimientos se hallan citados algunos nombres esenciales de nuestra Filología: Ramón Menéndez Pidal, Martín de Riquer, Antonio Badía Margarit o Rafael Lapesa, entre otros.